Piensa un chef popular, alguien que siempre y en todo momento viste en la pantalla de tu TV en el momento en que eras pequeño. Quizás esté pensando en el anfitrión de una rivalidad o en el jefe de cocina del lugar de comidas mucho más muy elegante de su localidad. ¿Los tienes en cabeza? ¿Listo? ¿Soy un hombre?
En este momento piensa en tu comida preferida mientras que crecías. ¿Quién lo logró por ti? En las comedias que ves en la televisión y en la cafetería de tu escuela principal, ¿quién cocina? ¿Los tienes en cabeza? ¿Listo? ¿Soy una mujer?
Diferencia 2: socorrer un plato nefasto
Otra cosa que diferencia a los hombres de las mujeres en la cocina es de qué forma reaccionan en el momento en que se confunden al cocinar.
En el momento en que un hombre comete un fallo, rápidamente se atemoriza y, en ciertos casos, tiene una reacción de manera exagerada y empieza a cocinar desde el princípio. Esto solo incrementa su frustración con la cocina y, como resultado, incrementa la oportunidad de que cometan mucho más fallos.
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Prepararte una comida se considera
Si alguien te ha cocinado en algún momento, vas a saber lo íntimo que es ese ademán y lo bien que sabes que la persona que cocina para ti intentó meditar de todas y cada una de las formas probables de impresionarte. Todas y cada una de las mujeres desean un hombre reflexivo, con lo que alguien que cocina para ellas por supuesto les revela que son un individuo reflexiva.
Cocinar no es diferente a cualquier otra capacidad y es impresionantemente increíble en el momento en que alguien puede llevarlo a cabo bien.
Más allá de que a todos nos agradaría meditar que nuestra comida sabe como la escuela de cocina, Le Cordon Bleu, de todos modos se precisa mucha capacidad para controlar la cocina.
Trabajo duro
No deseo decir que las mujeres no trabajen duro. Todo cuanto digo es que los hombres tienden a dedicar ciertas horas plus tratándose de estudiar algo que les agrada realizar. Lo entretenido de cocinar es que si gozas lo que haces y todo el desarrollo de hacer algo nuevo, tu plato siempre y en todo momento va a ser una pieza maestra, sin importar lo más mínimo lo fácil que sea. A los hombres les agrada invertir en un día de trabajo duro realizando algo que adoran.
Además de eso, a los hombres les gusta mucho que el resto aprecien sus sacrificios. Los incentiva a trabajar mucho más duro, competir consigo mismos y esforzarse por conseguir desenlaces idóneos.
Los hombres son mucho más aventureros en el momento de cocinar. Les encantan los retos, en especial tratándose de controlar platos exóticos. Añaden condimentas y también elementos en des cambiantes, y si algo sale mal con el plato, saben qué llevar a cabo para equilibrarlo. Son buenísimos para cambiar platos habituales añadiendo alcohol, condimentas exóticas, elementos auxiliares y transformándolos en algo totalmente nuevo. seguramente son de esta manera por el hecho de que trabajan sin inhibiciones y no opínan bastante las cosas.