Como desarrollador de utensilios de cocina de hierro colado, nos llega muchas cuestiones sobre por qué razón el hierro colado es diferente a otras alternativas de utensilios de cocina, conque hemos amado llevar a cabo una guía para todos los que deseen entender mucho más sobre los pros y los contras de los diversos tipos de utensilios de cocina.
Entre las características mucho más esenciales de una batería de cocina es su aptitud para repartir el calor. Los utensilios de cocina que distribuyen el calor de manera eficiente cocinan de manera mucho más traje y con menos puntos calientes. Un punto ardiente se genera en el momento en que el calor aplicado en el fondo de la sartén no se distribuye apropiadamente por todo el material, lo que provoca que la región de la área de cocción de manera directa sobre la fuente de calor esté considerablemente más ardiente que las ubicaciones que la cubren.
Hierro derretido
Es la opción mucho más clásico y también inocua (no libera substancias tóxicas a lo largo de la cocción), si bien debemos confirmarnos de que ciertos utensilios esmaltados no contengan plomo ni cadmio. Las piezas de hierro derretido son mucho más robustas y perdurables que otros materiales, aparte de ser el único material capaz para la inducción. Otra virtud de este material es su elevada resistencia a elevadas temperaturas y su mayor disipación del calor: eso acarrea un ahorro de energía en tanto que tenemos la posibilidad de finalizar la cocción utilizando el calor residual que sostiene el envase. No obstante, sus cuidados son mucho más frágiles puesto que, si bien en ocasiones llevan un esmalte vitrificado que impide su oxidación, si las dejamos en contacto con el agua se tienen la posibilidad de oxidar. Por este motivo, en los primeros usos hay que secarlas bien tras su lavado y guardarlas con una pequeña app de aceite para eludir que en siguientes cocciones los alimentos se peguen en tanto que hablamos de un material en un inicio poco antiadherente.
Este material se acostumbra emplear como material antiadherente para recubrir ollas y sartenes, pero para su unión se precisa otro ingrediente llamado ácido perflouroctano (PFOA), cuya toxicidad es porque, a temperaturas superiores a 260ºC, se descompone y se libera con apariencia de gas, cuyos efectos se relacionan con anomalías de la salud similares con el cáncer y asimismo actúa como disruptor endocrino. Por este motivo, debemos eludir la utilización de utensilios de teflón o, en cualquier caso, confirmarnos que estén libres de compuestos perfluorados como el PFOA y el PFOS.
Ollas de cerámica
Son increibles para cocinar y tienen muchas virtudes. Son antiadherentes, simples de adecentar, antibacterianos, no tóxicos y además de esto preservan bien el calor, siendo idóneas para preparaciones con cocción lenta. En esta categoría entran las ollas cien% cerámica, con revestimiento antiadherente o con revestimiento cerámico. Irrealizable no resaltar aquí las Ollas de cerámica Roichen.
Se usa para prácticamente toda clase de preparaciones, excluyendo aquellas comidas ácidas, ya que se corrego peligro de polución. Son ollas transversales pero que hay que mudar de forma periódica para lograr emplearlas sin dañar la salud.
Sartenes de cerámica
Frente a las inquietudes con la toxicidad del teflón, se comenzaron a comercializar como opción alternativa las sartenes de cerámica.
Que de verdad son sartenes de aluminio y/o acero inoxidable con un revestimiento de cerámica.
🔹 Bordes particulares
Tal y como si fuera la función de chorrear, las ollas traen bordes para verter. Esto posibilita la precisión en las trabajos de la cocina e impide accidentes. Asimismo proporciona tranquilidad.
Son ollas que marchan en toda clase de fuego, da igual que sea de inducción, de gas o eléctrico. O sea esencial, por el hecho de que puedes encontrar con ollas con muchas funciones, pero que no se tienen la posibilidad de utilizar en estufas de inducción.