Venezuela tiene el 65 por ciento de sus hogares sumidos en la pobreza, su perfil sobre nutrición y de capital se equipara con el de los países africanos y es por bastante el peor de Sudamérica, según la edición 2020 de una investigación sobre su población efectuado por universidades desde 2014.
En este país petrolero “jamás hubo escenarios de pobreza como los de el día de hoy y en múltiples de sus indicadores se equipara con los mucho más pobres y dispares de África, Centroamérica o el Caribe. Por el momento no parecemos sudamericanos”, ha dicho el sociólogo Luis Pedro España al enseñar los primordiales desenlaces del estudio el martes 7.
Cambios demográficos
Anitza Freitez, organizadora del Centro de Economía y de Indagaciones Sociales UCAB, explicó que hay una exclusiva demografía de 28.000.000 de pobladores, muy bajo los 32.000.000 que había predecido el Centro Nacional de Ética (INE) para estas datas. Este es producto de la migración obligada masiva registrada en los últimos cinco años que ha impactado en el tamaño y composición de la población.
“La inmigración nos logró perder 25 años de bono demográfico.
En el año 2020 alcanzamos la tasa de dependencia demográfica que deberíamos haber alcanzado en 2045”, aseguró el instructor Freitez.
Encovi: Pérdida de empleo y emigración
Por otra parte, a consecuencia de las limitaciones a la movilidad impuestas desde mediados de marzo por el decreto de estado de alarma por el COVID-19 y la carencia de gasolina , la pérdida de empleo aumentó un 6,9% en todo el país.
De forma afín, hasta el 43% de los hogares detallaron incapacidad para trabajar o pérdida de capital. En la situacion de los hogares mucho más pobres, estos efectos alcanzan el 52,6%. El 70% de los hogares citó la cuarentena como la razón del incremento de los costos de los alimentos.
Novedosa demografía
Anitza Freitez, directiva del Centro de Indagaciones Económicas y Sociales (Iies) de la UCAB y entre las organizadoras de Encovi, mencionó que hay una exclusiva demografía en el país, con 28,4 millones de pobladores y no los 32 millones previstos para esta temporada. Se calcula que, en suma, se fueron 5 miles de individuos y la población de personas mayores de 60 años aumentó del diez al 12% entre 2015 y 2020.
“Poseemos una población que ha disminuido en tamaño y gracias a la efecto de la migración selectiva, el desarrollo de envejecimiento se ha acelerado y, consecuentemente, se ha perdido esa ventana de ocasión que deberíamos haber tenido en el periodo 2000-2040. Se ha perdido el bono demográfico”, ha dicho.