Cuál es la verdadera Navidad

(George Laguna – Pastor y periodista).-

En esta temporada en el final de todos los años, según nuestro calendario gregoriano occidental, la Navidad se festeja como una celebración de la civilización religiosa, si bien debemos admitir que lo que habría de ser un ámbito de paz, reflexión personal y comunión con Dios, se ve eclipsado por las intranquilidades de la vida, el materialismo, la inseguridad, la adquisición apremiante sin ningún género de planificación caracteristica de una sociedad de consumo y de una industria cultural. Examinando sin mucha hondura el origen etimológico de la palabra NAVIDAD, esta proviene de NATIVIDAD que significa nacimiento y es exactamente lo que festeja la civilización occidental, el nacimiento del niño Jesús. En el momento en que estudiamos a la luz de la Biblia, las fiestas y celebraciones como la Navidad tienen la posibilidad de aislarse de un origen católico. El Consejo Superior de Indagaciones Científicas asegura que no se conoce con precisión la fecha de nacimiento de Jesús y los datos que ya están son contradictorios en lo que se refiere a determinar una fecha, según los estudios completados hasta el día de hoy, no está por consiguiente demostrado que Cristo en el momento en que encarnado nació el 25 de diciembre; Se han sugerido otras datas como enero, abril o septiembre del séptimo mes del calendario judío que festeja la Celebración de los Tabernáculos. La civilización religiosa clásico adoptada en el año 380 dC. una práctica de la vieja Babilonia pagana, donde la reina Samiramis instauró la celebración del nacimiento de su hijo Tammuz (el dios sol). La religión mistérica del Imperio De roma, influida por la religión babilónica, practicaba la creencia de que el 21 de diciembre el sol se pone o muere, el 24 empieza a regresar, y el 25 de diciembre es su nacimiento glorioso; de ahí que festejaban el Natalis Solis Invicti por el hecho de que en esta fecha el sol está en su punto mucho más lejano, popular como solsticio de invierno. La civilización religiosa clásico incorporó la fecha del 25 de diciembre para espantar a los leales de la adoración pagana de un dios falso y de manera oficial en el año 394 d.C. Situó la Navidad o el nacimiento de Jesús en el instante del renacimiento del sol. Según Lucas 1:24-26, María concibió a Jesús en el sexto mes del embarazo de Isabel (prima de María) con Juan el Bautista. Esto quiere decir que Jesús nació 15 meses una vez que el ángel Gabriel se apareció al marido de Isabel Zacarías (padre de Juan el Bautista) y le notificó que su mujer iba a ofrecer a luz un hijo. Según Lucas 1:5, Zacarías era sacerdote de la división de Abías. Lucas 1:8 afirma que Gabriel se le apareció a Zacarías mientras que servía como sacerdote en el Templo. Entendemos por el Talmud y otras fuentes que la división de Abías ejercitaba como curas a lo largo de la segunda mitad del cuarto mes del calendario espiritual judío, lo que lo ubicaría a fines de junio (el calendario espiritual judío empieza en el mes de marzo con la Pascua). ). Quince meses después, pondría el nacimiento de Jesús en el séptimo mes del calendario judío. Sería en el otoño del año, así sea a objetivos de septiembre o principios de octubre. Su concepción, no su nacimiento, ha podido haber tenido sitio en el mes de diciembre del año previo. El séptimo mes del calendario judío es el mes de las Fiestas de los Tabernáculos. Juan 1:14, refiriéndose a Jesús como el Verbo, afirma: «Y este Verbo se realizó carne y habitó entre nosotros… lleno de felicidad y enserio». La palabra “morar” usada en el artículo original es la palabra griega “skenoo”, que verdaderamente significa “llevar a cabo un tabernáculo”. Lo más esencial es comprender el concepto de la NAVIDAD, da igual si Jesucristo nació en el mes de diciembre, marzo, septiembre u octubre. Lo que verdaderamente cuenta es el hecho genuino de su nacimiento, su auténtica encarnación «Por consiguiente, el Señor mismo les va a dar señal: la virgen concebirá y va a dar a luz un hijo, y va a llamar su nombre Emanuel» (Isaías 7, 14). La auténtica NAVIDAD es la expresada y enseñada por exactamente el mismo Jesucristo. Él, como Profesor, enseñó lo que es un nacimiento o una auténtica Navidad, de esta forma se lo aseveró a Nicodemo, un sacerdote judío que lo visitaba a la noche por miedo a ser visto por sus compañeros religiosos, Jesús-Cristo le ha dicho: «Realmente Les aseguro que el que no naciere nuevamente no puede ver el reino de Dios” (Juan 3:3). Como observamos, la Biblia nos declara que la auténtica Navidad es el día en que dejas que Cristo nazca en tu corazón “Pero a todos y cada uno de los que lo han recibido, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hijos de Dios. Estos no son engendrados de sangre, ni de deseos naturales, ni de intención humana, sino son engendrados de Dios» (Juan 1:12-13). Georgelaguna@gmail.com

El origen del nombre Navidad

Si respondemos etimológicamente a esta pregunta, la palabra Navidad comparte exactamente el mismo origen en todas y cada una de las lenguas romances. Navidad procede del latín tardío nativitas y su concepto es nacimiento. Término que sirve tanto para conmemorar el día del nacimiento de Jesucristo para designar el intérvalo de tiempo que se prolonga desde Nochebuena hasta Reyes.

Esta es una historia que cambió la historia de todo el mundo, el cariño de Dios por el hombre fue tan enorme que envió a su hijo a nacer como todos niño y cumplir la misión de ser nuestro Salvador.

Si miras la historia desde un criterio analítico, es posible que no lo comprendas, la salvación es por medio de la Fe en Jesús, y no hay otro sendero, mira la historia y solo te queda opinar durante la noche tener un concepto verdadero.

Es la vigorosa historia navideña que no tienes que olvidar, sea como sea tu situación, y sea como sea la manera o la cantidad que poseas esa noche para festejar.

LA DEFINICIÓN DE NAVIDAD:

La palabra Navidad procede del latín «Natividad» = nacimiento Específicamente, Navidad se emplea para detallar el nacimiento de nuestro Señor Jesucristo en Belén.

La fecha precisa del nacimiento de Cristo es famosa, ni los mucho más eruditos han afirmado de forma segura su precisión, sin embargo en la tradición romana se realizó encajar con el “sol Invictus” (El insuperable dios del Sol) 25 de Diciembre. Empezó a festejar con el rey Constantino (306-337) 300 años tras la crucifixión de Cristo.

La Navidad como entre las preciosas tradiciones

Si absolutamente nadie se ha molestado bastante en corregir algunas contradicciones de la celebración navideña en América Latina, es indudablemente pues los símbolos del homenaje brotaron prácticamente en simultáneo que el cristianismo, se pierden en la inmensidad del tiempo. Esta es la causa que hizo admisible a Papá Noel envuelto en su trineo y el vertiginoso consumo de frutos secos en zonas donde la Navidad, por festejarse en verano, no es una celebración apartada, que ordena a confinarse cerca de los troncos para ser quemados y consumir alimentos ricos en calorías. La fe, la promesa tácita en el nacimiento de Cristo y la tradición han preservado ecuménicamente la uniformidad de los símbolos, quizás como un emblema paralelo de fraternidad. Desde datos conseguidos de fuentes de la Unesco, se muestran ciertas referencias ignotas sobre el origen de estas prácticas, por norma general distanciadas geográficamente, a veces ligadas a la mitología y algunos ritos paganos, decantadas y espiritualizadas por la Iglesia.

Fue el Papa Julio I quien escogió, hace unos 1600 años, el 25 de diciembre para festejar el nacimiento de Cristo.

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