Cómo se llama el mantel que se pone debajo de los platos

La manera de poner la mesa cambia según la ocasión, es diferente si la pones para una comida día tras día con tu familia, una comida con amigos o si es un acontecimiento mucho más formal.

En este articulo te ofrecemos consejos en general sobre de qué manera poner una mesa a fin de que logres amoldar estas recomendaciones a tus comidas informales o mucho más formales. Recuerde siempre y cuando los cubiertos se emplean de afuera hacia adentro.

Puntos en general para montar adecuadamente una mesa en un lugar de comidas

Otra de las claves para montar una mesa en un lugar de comidas es la predisposición de los platos. Han de estar visualmente equilibrados y separados uniformemente, entre 45 y 60 cm de distancia y a 3 cm del borde de la mesa.

Las lápidas, de mayor diámetro, se ponen primero, actuando como base. Encima están los platos planos y, encima de estos, los platos hondos o platos para piscolabis.

¿Cuáles son las partes básicas de una mesa?

Las unas partes de una mesa tienen la posibilidad de cambiar según su estilo, no obstante hay 2 partes escenciales y escenciales para cualquier mesa: la parte de arriba y la una parte de acompañamiento, esta última pertinente a las patas de la mesa. mesa.

¿De qué forma es la decoración de la mesa?

¿Qué es el vellón?

Es un paño bastante abultado que se pone entre la área de la mesa y el mantel, y cuyos primordiales objetivos son:

  1. Resguardar la mesa de golpes.
  2. Impide que los platos calientes dañen la madera o el tablero.
  3. Amortigua los ruidos que se generan al poner vasos, platos y otros cubiertos.
  4. Fija el mantel e impide que se deslice encima de la mesa.
  5. Se acostumbra fijar a la área de la mesa con cintas o gomas.
  6. Absorbe los líquidos vertidos y guarda mejor la área de la mesa.
  7. Asimismo se le llama «bajo el mantel»
  8. El vellón jamás ha de ser bastante abultado para eludir que la mesa parezca una esterilla.
  9. El polar o mantel jamás ha de ser mucho más grande que el tamaño del mantel, a fin de que no sobresalga. Tampoco ha de ser grosísimo, a fin de que no dé el efecto de estar bajo una «esterilla» y genere alguna inestabilidad a los vasos, copas y demás elementos que conforman una mesa.

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