Qué va primero el agua o el vino

Antes de nada hay que desmitificar que el vino para cocinar debe ser berreta o de baja estirpe. Es primordial seleccionar un vino de calidad, lo que no significa que deba ser costoso. Es esencial entender que un vino con mala reputación puede arruinar cualquier receta.

El vino se usa para caramelizar, marinar y conjuntar sabores. Para deleite de los chefs (apasionados o expertos), hay una enorme utilidad. Por norma general, se usa para marinar carnes, elaborar salsas y ofrecer un gusto plus a los platos.

Copas y copas

El orden protocolar es la copa mucho más grande para ser útil agua, a su derecha hay que poner la copa de vino tinto y después la copa de vino blanco. Al final, caso de que haya una copa de vino espumoso, hay que poner tras la copa de vino blanco. Otra regla adecuada para poner tazas y vasos puede ser el orden de servicio.

Los vasos se ponen en oposición al plato, se tienen la posibilidad de poner on-line recta, en diagonal al plato, o realizando una curva. Siempre y en todo momento tenuemente apartada hacia la derecha del comensal para no ocupar su frente.

Temperatura del vino:

Todos y cada uno de los vinos tienen que servirse a la temperatura correcta.

Los vinos tintos tienen que presentarse a una temperatura entre 16 y 18 ºC a fin de que se preserven sus matices y se perciban adecuadamente sus elementos. Los tintos jóvenes se tienen la posibilidad de enseñar entre 12 y 15ºC para destacar su lozanía y matices florales, los de crianza entre 16 y 18ºC y los de las considerables agregues a 20ºC.

Los 5 usos más habituales del vino para cocinar

Marinadas: el contenido del vino para cocinar asiste para ablandar la carne y deja que se absorban los sabores. Por servirnos de un ejemplo, marina bistecs de res en una combinación de vino tinto para cocinar, salsa de soja y ajo.

Saltear: En vez de dorar las verduras en aceite o mantequilla, utiliza algo de vino de cocina, esto le va a dar gusto y ahorrará calorías. Asimismo puedes emplearlo para dorar carne, pescado o pollo.

El vino tiene una extendida historia en las civilizaciones y etnias que se produjeron en la cuenca mediterránea, aun está de forma directa en los ritos de la religión judeocristiana.

Pero no está claro si el término de vino hace 2 milenios era exactamente el mismo que el de el día de hoy. En verdad, en los contenidos escritos helenos podemos encontrar “recetas” que nos dejan un tanto perplejos. Por poner un ejemplo, Circe, para confundir a los compañeros de Ulises, mezcló queso, harina y miel rubia con el vino de Pramnio.

Hoy día, el vino resinoso heleno, por lo menos para mí, se utiliza para varias cosas, menos para tomar.

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