En SORO Global tenemos una extensa selección de lavaplatos que nos asisten a poseer en todo momento próximo la vajilla y los complementos de cocina. Pero a veces, pese a tener un producto lavaplatos de calidad, no en todos los casos lavamos la vajilla adecuadamente, eludiendo de este modo la supresión eficaz de bacterias. De ahí que el día de hoy en el blog de SORO Global te ofrecemos las claves para lavar los platos a mano apropiadamente.
1. Lo primero: ordenar la limpieza. Distinguir los modelos de elementos y mugre de la vajilla (por servirnos de un ejemplo, restos orgánicos, grasas, etcétera.), eludiendo entremezclarlos. Si cocinaste la carne con el tomate en una cazuela, y la dejas sobre vasos y cubiertos, estos asimismo se manchan. Empieze lavando primero las prendas mucho más pequeñas y menos descuidadas. Por poner un ejemplo, empieze con cubiertos o vasos. En la situacion de copas y vasos, lavarlos con agua ardiente, dejarlos chorrear y secarlos con una gamuza de cristal.
¿De qué forma adecentar el fregadero tras almacenar los platos?
Enjuaga el fregadero tras almacenar los platos.
La próxima vez que use el fregadero, no debería haber partículas de grasa o comida flotando. Deje correr el agua ardiente y limpie el fregadero con una esponja o un paño de microfibra con jabón para platos.
Friega los platos bajo el agua con una esponja o un paño. Mantenga los platos bajo el agua en el momento en que los lave para aflojar la comida pegada. Limpie cada plato con una esponja o un paño con movimientos circulares.
¿Y cuál es el orden acertado para lavar los platos?
Según los especialistas, el orden acertado es: primero lavar platos de vidrio como vasos; entonces prosiguen los platos y en tercer rincón los cubiertos… pero estos no son los últimos (como por lo menos pensaba yo).
Las bandejas y los platos tienen que lavarse tras las cuchases y los tenedores; al paso que el último rincón lo ocuparán ollas, sartenes y cosas con grasa.
Dejar que se amontonen enormes proporciones de platos
Acumular enormes proporciones de platos, ollas, vasos y utensilios de lavado es un accionar frecuente, pero nada útil. Primeramente, se transforma en una labor considerablemente más pesada.
Por otra parte, provoca que la comida se seque y sea mucho más bien difícil de eliminar. De la misma forma, las bacterias y los hongos se reproducen. De ahí que, lo idóneo es lavar platos y utensilios mientras que se cocina.