Bastante gente empiezan a sentir alguna ansiedad cerca de la temporada navideña. Estiman que, como todos los años, son ya algunas fiestas donde se contraponen la celebración con familiares y amigos, tal como las comidas de trabajo y los regalos.
Hay distintas fundamentos por los que se repudia este periodo festivo, pero indudablemente, la carga sensible que estas fiestas suponen para varias personas termina provocando el deseo de que pasen veloz.
Agobio navideño
Este ajetreado calendario navideño que hasta los Reyes Magos de Oriente en la noche del 5 de enero frecuenta acarrear inaguantables dosis de agobio. Como es Navidad y no tenemos la posibilidad de lamentarnos de nada, el agobio se transporta como una penitencia, por la parte interior, confiados en que el 7 de enero va a llegar lo antes posible y que todo volverá a ser como antes. Está claro que si deseamos llegar vivos a este 7 de enero, deberemos estudiar a decir «no» a determinados compromisos, sin sentirnos responsables.
Fraternidad, ilusión, inocencia, promesa, generosidad, solidaridad… La Navidad se asocia a valores positivos que exaltan la familia y la red social. Pero bajo esta cubierta radiante de buenas pretenciones se ocultan otros valores bastante menos benevolentes que caracterizan la impostura de la Navidad. Esta doble suerte de la Navidad ahoga a bastante gente que terminan ahogándose antes de llegar siquiera a las uvas.
Entonces, ¿de qué manera podrías lograr que las fiestas sean mucho más contentos?
¿Qué tal llevar a cabo algo nuevo esta Navidad? ¿Por qué razón no mudar los alimentos que come por opciones mucho más saludables o sencillamente achicar el tamaño de las porciones? Lo mismo sucede con lo que tomas. Tome resoluciones mucho más saludables donde y en el momento en que logre y se lo agradecerá al día después.
Además de esto, trata de salir cuando menos una vez cada día para tomar algo de aire limpio. ¡Gozarás aún mucho más de estos pasteles picados! ¿O qué tal formar parte con tu familia o amigos en una actividad navideña? O, ¿por qué razón no te escapas para la Navidad (quizás futuras Navidades en esta etapa……) y la transformas en una celebración de invierno, como lo logró mi amigo, el grinch de Navidad, que en este momento goza realmente de su Navidad con su familia.
Tristeza en Navidad, todo es dependiente
Cada uno de ellos vive el periodo de tiempo navideño a su forma, en dependencia de su situación. Pero hay algunos puntos que tienen la posibilidad de influir, y bastante, en la forma de sentir y vivir las celebraciones navideñas.
Peor aún, hay personas que se sienten presionadas a cuadrar en un guion preestablecido de de qué forma han de ser las celebraciones a lo largo de esta festividad.
¿Te suena familiar?
Pese a lo que los medios procuran vendernos, muchas personas padece de tristeza en Navidad. Es un periodo que da alguna melancolia, recuerdos de niñez, agobio de compras, instantes bellos, pero asimismo varios instantes tristes, pues el instante en que recordamos a la familia
Pienso que es comprensible que muchas personas sentir melancolia o emplear este mes para pensar sobre ocasiones que no van bien en sus vidas, de manera frecuente por: