Para el ensayo, se reclutaron 12 hombres jóvenes sanos, a quienes se les puso un plan de comidas fijo, con exactamente las mismas calorías y macronutrientes. Días después, su horario se retrasó cinco horas a lo largo de otros seis días. Tras cada comida, los hombres se sometieron a 37 horas de una rutina de laboratorio enfocada que dejó medir sus ritmos circadianos internos. La rutina incluía iluminación tenue, refrigerios pequeños cada hora, actividad física limitada y no reposar.
El estudio descubrió que mudar los horarios de las comidas no afectó el apetito o la somnolencia en los competidores.
Irritación garantizada
No solamente se ralentiza tu metabolismo, incrementa el apetito y en ocasiones se generan asaltos de ansiedad, sino tu cuerpo ve estos cambios como un torbellino y hace lo que piensa que es requisito para estar alarma, conque el próximo paso es te apagas, te sientes con bastante sueño y agotado, como negado.
Cenar a las 22 h.
En el momento en que el reloj marca el mediodía, ¿sales a comer con apetito pues no has desayunado? ¿Ayunar todo el día, con la promesa de comer una enorme cena? Audra Wilson, RD, LDN, dietista del Centro de Salud Metabólica y Cirugía para la Pérdida de Peso del Northwestern Medicine Delnor Hospital, afirma que la clave para eludir comer en demasía pues tiene mucha apetito es planear cuándo va a comer. Prepárese para el éxito en el momento de comer con estos consejos y descubra por qué razón comer a intervalos regulares a lo largo del día puede asistirlo a supervisar los dolores de apetito y los cambios de humor.
El desayuno radica en romper el “ayuno” de una noche sin comer. Asimismo sienta las bases para su nutrición para el día y le da la energía que precisa para realizar en frente de lo que sea le depare el día.
Empezar el día con el tanque vacío puede dejarlo sintiéndose fatigado y intentando encontrar un frasco de dulces o una bolsa de papas fritas a media mañana. Planee desayunar una hora tras despertarse. De este modo, el desayuno no se transforma en una merienda al mediodía o en una comida seguida del almuerzo.
Inconvenientes de sobrepeso
Comer de manera desmandada a lo largo del día y, en especial, comer en las últimas horas de la noche tiene secuelas en el peso del cuerpo de la gente. Hay una relación efectiva entre este último y el acontecimiento de la cena.
En exactamente el mismo sentido, la gente que comen de manera regular (aproximadamente a exactamente la misma hora) pesan menos de media que las que no lo hacen. Y esto sin tener en consideración la proporción de calorías consumidas en el final del día.
La continuidad de nutrición debe cambiar semanalmente, siguiendo las próximas sugerencias.
Cereales y patatas: 2 porciones cada día.
Pan, galletas salobres o refrescos. 1 ración día tras día.