Que no se debe mezclar con vinagre

La Asociación Peruana de Compañías de Seguros (APESEG) quiere hacer llegar a la ciudadanía lo siguiente:

  • Lamentamos el incidente ocurrido esta mañana en el quilómetro 668 de la Panamericana Norte, a pocos km de San Pedro de Lloc, capital de la provincia de Pacasmayo, departamento de La Independencia, en el que fallecieron cuando menos 12 personas.

¿Qué limpiadores jamás tienes que combinar?

Son muchos los modelos de limpieza que podemos encontrar en los lineales de las tiendas o en la red que en ocasiones confundimos el auténtico empleo o composición de cada uno de ellos y entender esto es primordial para emplearlos adecuadamente. Así mismo eludimos daños en superficies, ropa o aun en nuestra salud. Gracias a los elementos químicos que los conforman, algunos modelos de limpieza no tienen que entremezclarse:

Esta mezcla genera humos muy tóxicos que tienen la posibilidad de dañar nuestro sistema respiratorio. Esta substancia es enormemente explosiva, con lo que tienen la posibilidad de generarse incendios espontáneos.

Cloro y otros modelos

Limpiacristales, limpiadores de lavaplatos y baños, entre otros muchos, la mezcla de estos con el cloro crea gases que causan inconvenientes respiratorios y oculares.

Puede emplearse para eliminar máculas en alfombras, camisas amarillentas o mugre de vidrio cerámico pero no debe entremezclarse en un envase cerrado puesto que podría ocasionar una explosión.

Ejemplos de mezcla de limpiadores

Por poner un ejemplo, si combinamos lejía con amoníaco, generamos cloruro de amonio, una combinación de limpiadores que tiene dentro gases mortales que sacaron meses atrás la vida de un joven mujer limpiando en el hogar.

Los rescatistas la hallaron sin vida en el momento en que llegaron al sitio.

  • La mezcla de lejía se puede efectuar con jabón, agua y limpiadores líquidos neutros, pero jamás con modelos como bicarbonato, alcohol, agua oxigenada, vinagre, amoníaco, limpiadores multiusos o desinfectantes.
  • El amoníaco se puede combinar con alcohol, agua saponácea y limpiadores neutros, pero jamás con lejía, vinagre, agua oxigenada o ácidos de ningún género.

Entonces, ¿qué ocurre en el momento en que mezclas vinagre con lejía?

Como enseña Biberdorf, uno de los más importantes elementos de la lejía es el hipoclorito de sodio, que se considera una base. El vinagre en sí es un ácido (ácido acético).

Entonces, si un individuo escoge combinar vinagre con lejía, el hipoclorito de sodio toma un protón del vinagre y esta reacción crea ácido hipocloroso. No obstante, no todo acaba aquí.

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