El amoníaco, un gas incoloro y de fragancia característico, es un factor químico primordial y un ingrediente clave en la fabricación de varios artículos rutinarios. Sucede naturalmente en el medioambiente, en el aire, el suelo y el agua, en plantas y animales, incluyendo los humanos. El cuerpo humano genera amoníaco en el momento en que descompone los alimentos proteicos en aminoácidos y amoníaco, y después transforma el amoníaco en urea.
El hidróxido de amonio, generalmente popular como amoníaco familiar, es un ingrediente de varios modelos de limpieza familiares.
Efectos del amoníaco y el suelo
El amoníaco diluido provoca que el suelo sea mucho más alcalino. No obstante, transcurrido un tiempo (múltiples días) se transforma en nitrato, lo que provoca que el suelo se vuelva mucho más ácido. El suelo ácido no es lo destacado para todas y cada una de las plantas y puede complicar la obtención de los nutrientes que precisan.
Si el amoníaco es tan malo para las plantas, ¿por qué razón se aconseja como fertilizante en ciertos weblogs?
Lejía o amoníaco: para qué valen
Debemos asumir que adecentar y desinfectar no es exactamente lo mismo. La limpieza de una área supone la supresión de restos, líquidos y sólidos.
Desinfectar significa remover microorganismos como bacterias y hongos de una área.
En este sentido, la primordial diferencia entre las características de la lejía y el amoníaco para la limpieza del hogar reside exactamente en sus diferentes habilidades. El amoníaco está singularmente correcto para la limpieza de superficies engrasadas, con lo que es un enorme aliado para la limpieza de cocinas, al tiempo que las lejías están en especial indicadas para la desinfección de superficies, en tanto que suprime completamente hongos, bacterias o virus, transformándose en el personaje principal de la limpieza de baños y suelos.
Todo lo que es necesario para ti entender para lavar con amoníaco en la lavadora
Para lavar la ropa con amoníaco en la lavadora, precisas comprender ciertos trucos y consejos básicos. Primeramente, tienes que saber que no es conveniente combinar lejía y amoníaco, puesto que la mezcla de los dos químicos crea un gas tóxico llamado cloramina, que puede ser realmente amenazante para la salud.
El amoníaco de la lavadora se puede explotar echando una solución al 50% mezclada con agua en el cajón de exactamente la misma. De esta manera, ingresamos el amoníaco con seguridad y garantizamos que actuará sobre todas y cada una de las prendas a las que desees utilizar su poder limpiador.
¿Se puede combinar lejía y amoníaco?
Alguno podría meditar que mezclando amoníaco y lejía podríamos conseguir un nuevo producto que combinaría las características de los dos modelos, duplicando la capacidad y el poder de limpieza. No obstante, este no es la situacion y jamás debe hacerse, en tanto que sería arriesgado para su salud.