Frecuentemente nos preguntamos de qué manera poner bien la mesa pues todos queremos agradar a nuestros comensales y que se sientan a gusto. Es más que nada en aquellas comidas o cenas formales donde debemos proteger hasta el mucho más mínimo aspecto, y la colocación de los cubiertos, la situación de los cubiertos o la decisión del mantel no son varios de los puntos que debemos proteger. con. . Hay un protocolo predeterminado para este género de acontecimientos donde todo se mide al milímetro. Si deseas que tus convidados argumenten tu aptitud para ordenar esta clase de asambleas formales, no te pierdas ninguno de los próximos consejos.
Primeramente, antes de comenzar a poner la mesa, debemos cuidarla de probables golpes y para esto debemos poner un forro polar, asimismo nos va a ayudar a achicar el estruendos. En el momento en que lo tengamos, tenemos la posibilidad de ponerle un óptimo mantel, es recomendable que sea de color claro o blanco y es esencial que sea suficientemente ancho para contemplar toda la mesa y esté bien planchado, puesto que no se crean pliegues. un efecto visual correspondiente.
Donde se pone el pan en la mesa
Index
- Donde se pone el pan en la mesa
- Sitios de comidas que sirven pan antes de la comida
- Plato de pan a la izquierda o a la derecha
- Sirviendo pan con mantequilla a la izquierda o a la derecha
- Wikipedia
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) Los cubiertos
El orden en que se ponen los cubiertos va de afuera hacia adentro, por orden de empleo: los primeros que vamos a usar son los de afuera; que se suprimirán en el momento en que los hayamos usado.
En lo que se refiere a su situación según nuestro estado (pausa, si hemos terminado, si nos ha dado gusto o no…) el protocolo no establece reglas escritas para esto. Hay teorías, pero ninguna ratificada o apoyada por estos estándares.
¿Cuál es mi pan a lo largo de una comida formal?
Seguramente esta se encuentra dentro de las cuestiones escenciales que nos hacemos una vez nos sentamos a la mesa. En unas oportunidades hemos sido nosotros los ‘robados’, y en otras, el que robó el pan a nuestro comensal.
Para eludir que esto ocurra, intentaremos rememorar esto: las tazas y los vasos siempre y en todo momento se ponen a nuestra derecha; a fin de que nuestro brazo no deba atravesar el plato para llegar a la bebida; entonces el plato de pan es el de nuestra izquierda. ¿De qué forma? Por el hecho de que agarrar pan es un trabajo que tenemos la posibilidad de llevar a cabo con nuestra mano no dominante. O sea mucho más simple de rememorar para la gente diestras que para las zurdas.