La austeridad en la celebración cobra relevancia siempre y cuando sea preciso ofrecer relevancia al acercamiento entre la gente, mucho más que al valor de mercado del obsequio.
La experiencia de las festividades navideñas fué colonizada por los intercambios comerciales, no obstante, desde diferentes ámbitos de la sociedad se hacen llamados a resignificar las festividades, a resignificar su concepto y a su propósito, poniendo en el centro el acercamiento, el comunicar.
Próxima parada: la tía Arie en Franche-Comté
En Franche-Comté, Papá Noel fué sustituido por la tía Arié, cariñosamente apodada «el hada buena de la Navidad». Según una historia de historia legendaria local, es la reencarnación de una condesa local, transformada en un hada protectora que candela por sus pobladores. Anteriormente, esta hada recibía en su gruta a personas que venían a calentarse y buscar consuelo oyendo sus buenas expresiones. El día de hoy, a lo largo del periodo navideño, la tía Arié, acompañada de su burro Marion, desfila por las calles de Montbéliard. Los pequeños tienen la posibilidad de verla en el mercado navideño y ofrecerle la lista de regalos que desean. El día 24 es la tía Arie la que se hace cargo de ofrecer los regalos a los pequeños y no el Papá Noel al que todos nos encontramos familiarizados. Si los pequeños se han portado mal, les deja ramitas en la puerta.
En Francia, la cocina navideña se compone comúnmente de platos concretos para una comida rica y abundante. Tras ser útil el temtempié, el foie gras se come como entrante. Entonces, las ostras y los mariscos se sirven con mantequilla salobre según la tradición bretona, limón y vinagre de chalota. Pero la cocina no hizo mucho más que comenzar y la Navidad en Francia no sería una celebración clásico sin su plato de caracoles. Entonces viene el plato primordial, de manera frecuente dividido en un plato de pescado y un plato de carne. En todas y cada una de las mesas se sirve salmón seguido de pavo, acompañado de castañas y a veces de morcilla o morcilla. Para coronar todas y cada una estas exquisiteces, no nos levantamos de la mesa sin evaluar el postre mucho más habitual de las fiestas, el leño de navidad.
24 de diciembre
Comunmente se trabaja medio día y después comienzan las celebraciones de Nochebuena. Una tradición que acompaña esta fecha es obsequiar una canasta con modelos habituales navideños, como dulces, embutidos y bebidas, lo que tiende a ser común en las compañías. Durante la noche, la práctica es cenar en familia o con amigos y ayudar a la Misa del Gallo, que se festeja a las 12:00 horas. La cena de Nochebuena acostumbra caracterizarse por la abundancia de platos habituales; cordero o cochinillo, marisco, pavo, cava a la brasa, y una extensa variedad de postres navideños como turrones y mantecados, para azucarar la noche. ¡Te aseguramos que vas a quedar completamente satisfecho! Si bien comúnmente la cena de Navidad se frecuenta pasar en el hogar, cada vez son mucho más la gente que deciden celebrarla al aire libre, y una enorme opción son los hoteles, que dan la cena con o sin hospedaje. Naturalmente hallarás sitios de comidas habituales que abren sus puertas esa noche para sugerirte sus mejores menús.
¡Día oficial de Navidad! A lo largo de este día se festeja el nacimiento de Jesús, y lo común es quedarse a comer, al tiempo que a veces los mucho más pequeños gozan de los regalos. Mencionamos «en ocasiones», por el hecho de que cambia de una familia a otra por el hecho de que existen algunos que aguardan la llegada de los Reyes Magos el 6 de enero para abrir sus regalos.