Me chifla un mostrador limpio. Me chifla ver la cocina limpia, organizada y el mostrador ordenado. Respiro mejor en el momento en que los platos están limpios. Duermo mejor en el momento en que todo está limpio y fuera de la visión. Y soy feliz en el momento en que todo está ordenado y listo para un nuevo día (pero eso es prácticamente una utopía en una vivienda con un niño de 4 años y un bebé). Y no estoy solo. Hay indagaciones que detallan de qué manera el caos incrementa el agobio y reduce la concentración. Además de esto, apuesto que hallas tu vida mucho más distendida en el momento en que las cosas están ordenadas.
Si bien sabía esto, me resistí (y negué) a esta verdad a lo largo de un buen tiempo.
Me encantaría dejar los platos sucios en la cocina a lo largo de días con la promesa de que alguien mucho más logre limpiarlos. Ciertos días aun me fastidiaba que absolutamente nadie mucho más lo hiciese (si bien de todos modos no ordené, sencillamente acepté que alguien mucho más lo haría pues no quedaban cuchases limpias… ¡tal y como si eso fuera a ocurrir en algún momento!).
Fallos que hacen que se multipliquen los platos sucios, ¡lavas bastante!
No enjuagas la licuadora
La licuadora es muy simple de lavar, la puedes lavar tu mismo si la enjuagas inmediatamente después de emplearla, algo de jabón, agua y comienza y tu’ re hecho! Se lava solo pero si lo empleas y lo dejas ahi se pega toda la mugre y debes tallar y combatir las cuchillas peligrosas y ya que que precisas?
Bichos que multiplican las llaves descuidadas, te metes bastante!
No enjuagues la licuadora
La licuadora es muy simple de lavar por el hecho de que se puede lavar sola si la enjuagas justo después de emplearla, le echas una pequeña proporción de agua y jabón y enciéndelo y ¡listo! Se lava solo, pero si lo emplea y lo deja allí, toda la mugre se traba y debe cortar esas cuchillas peligrosas y lidiar con esas cuchillas peligrosas, ¿cuál es el punto?
Conque mientras que lo lees.
Afirmaban las abuelas que antes de reposar hay que organizar la mesa y fregar los platos por el hecho de que no es bueno dejar sobras en el plato pues los “espectros hambrientos” se comen las sobras en la noche, madrugada.
Despreocúpate, esto no quiere decir que los espectros o fantasmas logren comer, pero varios de ellos piensan que en el momento en que sienten apetito, aún tienen la posibilidad de fingir estar vivos y comerse a sí mismos. Las sobras que se aproximan a la comida de manera frecuente la dejamos en los platos