Ciertas reglas de oro que se tienen que continuar para la higiene de los alimentos son las próximas:
Cocine bien los alimentos
Varios alimentos crudos, en especial aves, carnes, huevos y leche sin pasteurizar, tienen la posibilidad de estar contaminados con organismos patógenos. Una cocción completa matará a los patógenos, pero recuerde que la temperatura de todas y cada una de las unas partes de los alimentos debe lograr cuando menos los 70 °C. Si el pollo cocido todavía está crudo cerca del hueso, vuelva a ponerlo en el horno hasta el momento en que esté totalmente cocido. La carne, el pescado y las aves congelados tienen que descongelarse completamente antes de cocinarlos.
En el momento en que los alimentos cocinados se enfrían a temperatura ámbito, los microbios empiezan a proliferar. Cuanto mucho más extendida sea la espera, mayor va a ser el peligro. Para estar seguro, coma los alimentos cocidos tan rápido como se retiren del fuego.
¿De qué forma comienzo?
Hay 2 formas precisamente distintas de emprender este inconveniente.
La primera forma de emprender el cambio es ingresar cambios de manera lenta, como acostumbrarse a un óptimo desayuno sólido y saludable y, cuando haya formado ese hábito tras ciertas semanas, pasar a concentrarse en hacer cenas saludables. Entonces, cuando haya ordenado el desayuno y la cena, vea de qué forma cambian sus horarios para acostarse, levantarse y llevar a cabo ejercicio, y de esta forma consecutivamente. La segunda forma de emprender el cambio es saltar de manera directa y mudar todo al tiempo. Distintas personas conseguirán distintas desenlaces y ciertos tienen la posibilidad de estar mucho más preparados que otros. Aquí no hay opciones adecuadas o incorrectas, escoja el enfoque que ande mejor para usted.
- Reserve un tiempo para investigar totalmente su cocina
- Desembale cada producto uno por uno del refrigerador y la despensa
- Lea los elementos y lleve a cabo el interrogante ” ¿Es este alimento saludable?
- Si se habla primordialmente de azúcar, sal, grasas, gluten, modelos químicos, aditivos, conservantes y nombres que no puede vocalizar, entonces debe eliminarse
- Si es saludable, vuelva a ponerlo en la despensa o nevera
- Lo que queda son frutas, verduras, frutos secos, semillas (introduciendo quinoa, mijo y trigo sarraceno), cereales integrales y legumbres (judías, lentejas, garbanzos, etcétera.)
- La pasta integral está bien como una comida de urgencia en el momento en que no se prepara solamente y los pequeños se mueren de apetito, pero lo idóneo es quinua, trigo sarraceno o arroz sin gluten
- Bocadillos: barras de granola sencillos, galletas de arroz sin gusto o condimentadas de manera natural o barquillos ( orgánicos siempre y cuando resulte posible) son un óptimo respaldo
- Siempre y en todo momento asegúrese de tener un tazón grande de frutas al aire libre donde los pequeños logren verlas; manténgalas frescas, rotadas y rebosantes
- Sostenga siempre y en todo momento un montón de verduras f frescos y exquisitos como zanahorias, tomates, apio y pepino
- Desecha los dulces comerciales pues solo los vas a comer en el momento en que estés intranquilo
Los alimentos crudos siempre y en todo momento tienen que prepararse separados de los precocinados .
Almacenaje: